La Virgen de la Antigua
El lienzo enmarcado que se encuentra en la Real Parroquia de Señora Santa Ana con la imagen de la Virgen de la Antigua, reproduce la pintura de la Capilla de la misma advocación mariana que se encuentra en la S.I. Catedral de Sevilla y sigue sus mismos parámetros. Fue una obra muy reproducida durante todo el siglo XVI y cuya devoción llegó a extenderse hasta América y Asia.
Es una obra anónima datada hacia 1510 y antaño presidía la capilla de los Santillanes ubicada en el antiguo Sagrario de la parroquia. Con el tiempo conoció distintas colocaciones en el interior de la misma, así el siglo XIX la describe Justino Matute situada sobre la puerta de la sacristía en un altar con una tribuna, tal y como se presenta hoy día.
Leyenda de la Virgen de la Antigua
Se dice que la advocación mariana de “la Antigua” viene dada porque María es la consumación de las profecías del Antiguo Testamento.
Cuenta la leyenda hubo una capilla visigoda decorada con la pintura de la Virgen de la Antigua y que, en los inicios de la ocupación musulmana, la pintura fue íntegramente tapiada con el fin de ocultarla y evitar su profanación. Finalmente, el templo fue convertido en mezquita y la imagen permaneció cautiva y olvidada durante más de cinco siglos.
Cuenta la leyenda que el rey Fernando III de Castilla en su audacia de conocer la Isbilia musulmana entró disfrazado en la ciudad, llegando a la Mezquita Aljama, hoy Catedral, donde según la tradición cristiana existía tras un muro la imagen de la Virgen de la Antigua.
Más allá de la leyenda, lo cierto es que se trata de una pintura realizada al fresco a finales del siglo XIV en el muro de la antigua mezquita (muro de la quibla) cuando comenzó a ser utilizada por los cristianos. En 1578 la pintura de la imagen de la Virgen fue trasladada en el mismo muro a su actual capilla en la Catedral. Tiene una iconografía de estilo bizantino muy característica de Virgen con Niño: la Virgen con el rostro de perfil inclinado sostiene una rosa blanca y el Niño Jesús un pájaro, sobre fondo dorado gotizante. Un ángel en la parte superior lleva la cartela donde se lee Ecce Maria venit . La corona sostenida por ángeles se añadió el 24 de noviembre de 1929, cuando fue coronada por el Cardenal Eustaquio Ilundain Esteban durante el Congreso Mariano Hispano Americano que se celebró con motivo de la Exposición Iberoamericana. A la derecha aparece una dama orante que se suele identificar como Leonor de Alburquerque, mujer de Fernando de Antequera que estuvo vinculado a esta advocación.
La isla de Antigua, de la República de Antigua y Barbuda, fue nombrada así por Cristóbal Colón 1493 por esta Virgen sevillana.
La devoción se extendió por toda América: Panamá (de donde es patrona), República Dominicana, México, Colombia, Bolivia, y Perú; también por Asia: Japón y Filipinas.